Prometen pronta atención a los espacios.

Cuesta 30 mil pesos mensuales mantener dispensarios médicos

Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- La operación de los tres dispensarios médicos que operan en el municipio, cuestan 30 mil pesos mensualmente, cada uno, y todavía están en etapa de atenderles en falta de algunos suministros médicos.

Así lo reconoció Pío Tomás Marroquín, director municipal de Sanidad, ante reportes ciudadanos en cuanto a la falta de algunos insumos para poder atender a los usuarios, que pueden obtener servicios en medicina general y odontología.

Los espacios, ubicados en La Cañada, Metilatla y San Nicolás, atienden diariamente de 5 a 7 consultas odontológicas, así como de 8 a 12 en medicina general, lo que representa aumento del 50 y cien por ciento en dichos servicios en meses recientes.

Pero junto con el crecimiento de las atenciones médicas, se han presentado problemas para contar con insumos suficientes para el servicio médico, lo cual se está revisando desde el punto de vista financiero, para pronta resolución.

El también facultativo, señaló que se está atendiendo por lo menos la entrega de medicamentos de cuadro básico para quien así lo solicita, considerando en primer lugar, la situación socioeconómica de los usuarios de los dispensarios, ubicados en zonas populares de la ciudad.

Respecto a la falta de insumos, sobre todo para el servicio en el área de odontología, Tomás Marroquín aceptó que en algunas ocasiones se ha solicitado que sean los usuarios de los dispensarios quienes compren el material.

“Estamos revisando la situación financiera, y por supuesto, de necesidades, para poder adquirir de forma prioritaria medicamentos e insumos que nos están haciendo falta”, dijo, sin establecer tiempos para ofrecer soluciones al respecto.

Por lo que solicitó a quienes requieran de los servicios médicos, comprensión respecto a las situaciones por resolver, asegurando que en casos complicados o incluso de gravedad, siempre ha existido disposición por parte del personal médico que depende del gobierno municipal.

Por Daniel Martínez Martínez