Tras el lamentable atropellamiento y muerte de un agente de tránsito el pasado fin de semana, durante la implementación del operativo alcoholímetro, autoridades locales señalaron que, de ahora en adelante, deberá retomarse nuevamente, de manera íntegra, el artículo14 del Reglamento Municipal de Tránsito y Vialidad, que señala aplicación de multa, además de arresto de 12 a 36 horas, para quien maneje en estado de ebriedad.
Así lo ratificó el presidente municipal, Fernando Pérez Rodríguez, quien aseguró en estar de acuerdo en retomar estrictamente lo establecido en la reglamentación local.
El mandatario subrayó que las medidas de sanción son extensivas para que se respete la autoridad de los oficiales policiacos y de tránsito, y recordó que la escalada inicia por ofensas, hasta llegar a las agresiones, que pueden tener consecuencias trágicas, como ocurrió el pasado fin de semana.
El artículo 124 del también citado Reglamento Municipal de Tránsito y Vialidad, señala el arresto de 12 a 36 horas, además del pago de una multa de 20 a 50 salarios mínimos, o trabajo en favor de la comunidad.
Dichas sanciones, sobre todo en el caso de las horas de arresto, fueron retiradas a finales de la anterior administración pública e inicios de la actual, y tan solo, en la mayoría de los casos, se remitía la unidad vehicular al corralón, mientras que el conductor era recogido por un familiar o llevado en taxi a su domicilio.
Por ello, el alcalde aclaró que en lo sucesivo existirá la aplicación estricta de lo estipulado por la reglamentación municipal, y no habrá acuerdos con quienes falten al respeto o agredan a elementos policiacos o de tránsito y vialidad.
Subrayó que, tanto en la aplicación del Operativo de Alcoholemia como en el resto de las reglamentaciones vigentes, no se permitirá el “influyentismo”, por lo que toda aquella persona que quebrante las normativas legales, como el caso planteado, será remitido y sancionado
Finalmente, Pérez Rodríguez hizo llamado a la conciencia, educación y civismo de la población para evitar ser sancionados, pero sobre todo, para tener armonía social.
Además de lamentar el fallecimiento del oficial, el alcalde pidió entonces que no se comparta información, por ejemplo, del sitio de ubicación de los operativos alcoholímetro y que se asuma la responsabilidad de los actos.
