Buscarán evitar que la medida entre en vigor por las afectaciones que provocaría en el sector de bares y restaurantes
Luego de que este jueves el pleno de la LIX Legislatura del Estado de México aprobó en la Ley de Ingresos para el ejercicio 2018 en el estado, la creación de un nuevo impuesto de 4.5% sobre la venta de bebidas alcohólicas, el sector de bares y restaurantes de la entidad, manifestó su inconformidad y preocupación, pues aseguraron que la medida no tiene sentido y afectará gravemente la competitividad del sector actualmente aporta más del 11% al PIB estatal.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac), en el estado, Pablo Durán Gallástegui, señaló que esta decisión afecta el bolsillo de los consumidores, las ganancias de los empresarios y la llegada de nuevas inversiones del rubro en la entidad, lo que genera incompetencia generalizada respecto a las 8 entidades colindantes que no cobran el impuesto y en este sentido dijo que se buscará por todos los medios evitar que esta imposición entre en vigor.
“Así es, igual que los amparos y buscar la inconstitucionalidad del impuesto y buen, ya estamos chambeando, ya estamos en contacto con las autoridades, ya pedimos tener acercamiento con el gobernador porque también está en cancha de él aprobar por completo esta Ley de Ingresos”.
Patricio González, presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes, indicó por otro lado que pese a tratarse de un impuesto menor, tiene graves repercusiones en la economía de quienes venden bebidas alcohólicas pues este año ya se tuvo que adecuar el precio de estos productos en razón del comportamiento del dólar y energéticos, lo cual hace que el incremento total en el precio de las bebidas aumente alrededor del 30 por ciento.
“Efectivamente no es mucho, pero ya llevamos un alza desde el año pasado ya traemos un alza acumulada en algunas bebidas hasta del 30% por el incremento que tuvo el dólar, que muchos insumos que ocupan para hacer las bebidas, cuando subieron los energéticos pues otra vez subieron las bebidas y ahora con este 4 y medio se suma casi un 30 por ciento”.
Ambos líderes pugnaron por que las autoridades estatales revisen perjuicios y beneficios del impuesto para que al final se revierta la decisión ya que enfatizaron que la ineficiencia recaudatoria del estado no debe cargarse a los empresarios, además de que consideraron falso que el impuesto también ayude a inhibir el exceso en el consumo de alcohol pues para alguien adicto, el valor del producto no importa y por ello se debe apostar mejor por la generación de política para combatir la adicción.
Alberto Dzib
@albertodzib666
