Esto constituye una violación de sus derechos y discriminación, ya que todas las empresas de transporte están obligadas a ofrecer el descuento a quienes lo soliciten.
En México, los adultos mayores tienen derecho a un descuento del 50% en el transporte público, siempre que presenten su credencial del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM). Este beneficio, respaldado por disposiciones del Ejecutivo Federal y leyes como la Ley de Vías Generales de Comunicación, está diseñado para mejorar la calidad de vida de las personas mayores al reducir sus costos de movilidad. Sin embargo, en Huauchinango, varios usuarios han denunciado que algunos operadores no solo se niegan a aplicar este descuento, sino que, en ocasiones, prefieren no permitir el acceso a las personas de la tercera edad en sus unidades.
Este comportamiento, además de violar la normativa vigente, representa un acto de discriminación que contraviene los derechos otorgados a los adultos mayores. Por ley, todas las empresas de transporte, salvo las que prestan servicio suburbano, están obligadas a otorgar el descuento a las personas de 60 años o más que presenten su credencial de INAPAM. Este derecho no es opcional para los operadores, quienes tienen la obligación de cumplir con lo estipulado y ofrecer el beneficio a los adultos mayores que lo soliciten.
De acuerdo con la normativa, los boletos emitidos con descuento deben incluir la mención de “anciano”, son personales e intransferibles, y el transportista es responsable de asegurar que los usuarios cubran cualquier costo adicional correspondiente al Seguro del Viajero. En caso de que el adulto mayor no cubra este monto, la responsabilidad recae sobre el operador. Además, solo dos adultos mayores por vehículo pueden acceder al descuento en una misma corrida, y cualquier irregularidad debe ser reportada ante la Dirección General de Tarifas, Maniobras y Servicios Conexos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Ante estos incumplimientos, las autoridades y la ciudadanía tienen un rol crucial para garantizar que este derecho sea respetado. Es vital que los adultos mayores sigan reportando cualquier abuso o negación del descuento, para que se apliquen sanciones a los operadores que ignoren la ley.
