Entre tabletas, libretas y plumas donadas, en la Colonia Héroes de Padierna, en Tlalpan, 15 niños toman sus clases a distancia y apuntan en sus libretas lo que acaban de ver en Youtube, porque no tienen los dispositivos necesarios y a su casa no llegan los canales que emiten sus programas educativos.
Bajo una lona verde y con el único cobijo de una camioneta y pupitres desgastados, frente a la tortillería La Abuela, la dueña Dalia Ávila habilitó un espacio.
Ahí, pequeños superan la tristeza de no poder ver a sus amigos, de no tener suficiente para comer y de ver a sus padres angustiados por unos pesos.
Dalia les presta dispositivos móviles, con los que ven sus clases en línea gracias al internet en la tortillería. También les brinda lápices, cuadernos y material didáctico.
Las preocupaciones propias de una pandemia se suman a un factor que, en cualquier rincón, causa estragos: la pobreza.
Ahora los pequeñitos pasan sus apuntes y reciben yogur y gelatina, donadas por Dalia.