El desinterés de las autoridades para preservar este oficio a obligado a la comunidad para salir a trabajar a la capital michoacana y otras zonas urbanas.
En la comunidad de Capula, perteneciente al municipio de Morelia, se elaboran productos artesanales, como la alfarería punteada y las catrinas, reconocidas internacionalmente y que son el sostén de al menos 2 mil 500 habitantes que se dedican al oficio desde hace décadas; sin embargo, desde 2020, por la pandemia, tuvieron un estancamiento en sus ingresos.
Una de las actividades que tuvieron que ser canceladas por la presencia del coronavirus fue la “Feria de la Catrina”, celebrada en el mes de noviembre y que año con año atrae a cientos de turistas a la localidad; esto provocó que muchos artesanos, vieran dañada aún más su economía.
Al respecto, Rubén del Río Alonso, líder del Movimiento Antorchista en la región, mencionó que, debido a la falta de apoyos gubernamentales, pero sobre todo por el desinterés de las autoridades para preservar este oficio, muchos artesanos han abandonado la comunidad para salir a trabajar a la capital michoacana u otras zonas urbanas, porque ya no es posible mantenerse solamente con lo que ganan de la venta de sus productos.
Por otra parte, Gaudencio Cruz, alfarero desde hace 20 años, asegura que durante todo ese tiempo no han recibido ningún apoyo del gobierno, a pesar de que con la venta de sus artesanías ganan muy poco.
Expuso que han acudido con todas las autoridades, pero no hay respuesta alguna para solucionar el problema. Refirió que de la mano con el Movimiento Antorchista seguirán gestionando para recibir herramientas y materia prima para reactivar su negocio, que ha estado parado por la presencia del Covid-19, además de la baja afluencia de turistas que impide que vendan su mercancía y con el tiempo se acumula, teniendo que rematarla al precio mínimo para ganar algo.
Asimismo, Rabí Núñez Medina, líder del antorchismo en Capula, coincidió en que los artesanos están abandonados, por lo que aseguró que continuarán trabajando juntos para mejorar sus condiciones de vida, mismas que se han visto afectadas debido a la desaparición de los programas de apoyo social y los recortes presupuestales que han agravado la pobreza en municipios y estados de todo el país.
