Pachuca de Soto, Hidalgo.- El gobernador electo, Omar Fayad Meneses, anticipó que al asumir el cargo hará una reingeniería a la administración pública, por lo que algunas secretarías se “transformarán” y otras, cuyas funciones se interrelacionan, podrían “fusionarse”. A la par de estas modificaciones, anunció, analizará con su equipo de trabajo cada plaza existente, “para ver si es indispensable” en el aparato burocrático, que, comprometió, no engrosará más.
Aunque insistió en que habrá un rediseño, el exsenador no abundó en detalles, pues dijo que esta información la proporcionará en agosto, un mes antes de que releve a Francisco Olvera Ruiz. No obstante, adelantó que “hay temas que deben traerse al tintero”, y que el Sistema Anticorrupción “tiene que ser una realidad”, “Habré de replantear funciones, habré de traer temas a la mesa que hoy no están, porque así estuvo diseñada la administración pública (actual) y ya ha cumplido con el objeto para el que fue planeada los últimos seis años.
“Tengo que hacer más con menos. Cada día es complicado, el mundo está viviendo una situación económica compleja y México no escapa. El 2017 no se anuncia como el mejor año”, reconoció, en entrevista posterior a la Entrega de la Medalla al Mérito Jurídico 2016, organizado por la Barra Mexicana, Colegio de Abogados de Hidalgo, que obtuvo la magistrada Percys Susana Cravioto.
Para el siguiente sexenio, no se engrosará más la nómina gubernamental que actualmente es de 50 millones 903 mil pesos, en 2 mil 412 plazas, de acuerdo con información pública que aparece en el portal de Transparencia de gobierno.
“Habrá un Sistema Anti-corrupción en Hidalgo que involucre a las diversas instancias, al poder Judicial y a las dependencias que serán las encargadas de revisar ésto (la ley que se debe homologar) y que haga un planteamiento serio para ver cómo se puede controlar la corrupción en los servidores públicos”, prometió.
Por Daniel Martínez Martínez