En el marco del Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, es momento de reflexionar sobre las condiciones en las que laboran, los retos a los que se enfrentan, los avances que se han tenido y el camino que falta en la lucha de dignificar su trabajo.
El pasado 16 de marzo, en el Senado de la República se aprobó el proyecto de decreto por el que se reforman diversas disposiciones de la Ley del Seguro Social que hace obligatorio un conjunto de cinco seguros para las personas trabajadoras del hogar.
Dichos seguros contemplan Riesgos de Trabajo; Enfermedades y Maternidad; Invalidez y Vida; Retiro, Cesantía en Edad Avanzada y Vejez; y Guarderías y Prestaciones Sociales.
Cabe resaltar que aún falta que el tema se vote en la Cámara de Diputados, para finalmente turnarse al Ejecutivo para su publicación. Sin embargo, de ser aprobado, este derecho será obligatorio para las más de 2.2 millones de trabajadoras del hogar en México.
De acuerdo con el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), el 96% no cuenta con seguridad social, trabaja sin contrato y sin prestaciones, y un tercio de las personas que se dedican a este oficio comenzaron a trabajar siendo menores de edad.
Cabe resaltar que tomó más de tres años lograr esta reforma, cuando desde el 5 de diciembre de 2019 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), declaró como discriminatorio que las personas trabajadoras del hogar no estuvieran incluidas dentro del régimen obligatorio de la seguridad social.
Ante ello, su aprobación sería un paso para la dignificación de su trabajo, donde no está regulado el salario que deben recibir y donde son comunes los casos de despidos injustificados, las violaciones a los derechos laborales, asi como la violencia emocional o física.
