Los cambios de temperaturas, los químicos y las sequías en los sitios de reproducción son las causas de la disminución de la población.
Durante los 4,000 km que recorre, pasando Canadá y Estados Unidos, hasta llegar a los bosques del centro de México, la mariposa monarca se ve amenazada por varios factores que disminuyen su hábitat reproductivo, afectan su salud e incluso la llevan a la muerte en masa.
Estudios a lo largo de su ruta migratoria indican que las variaciones climáticas como temperaturas elevadas y la sequía en sus zonas de reproducción en Canadá y Estados Unidos, favorecen una menor disponibilidad de algodoncillos o asclepias, las plantas donde las mariposas depositan sus huevos y de las que se alimentan sus larvas.
Y es que este año 2024, de acuerdo a los datos proporcionados por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), a través de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), y la World Wildlife Fund (WWF), la población migratoria de la mariposa monarca tuvo su segundo registro histórico más bajo.
A través de un comunicado se informó que durante la segunda mitad de diciembre de 2023, se registraron nueve colonias de mariposas, cuatro en Michoacán y cinco en el Estado de México, las cuales ocuparon un total de 0.9 hectáreas (ha) de bosque, lo que representa una disminución del 59.3% con respecto a la superficie de 2.21 ha de la temporada 2022-2023.
Para Fernando Luna Torres, Comisario Ejidal de Senguio y director de la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, el uso de herbicidas y plaguicidas, especialmente el glifosato estadounidense es el causante de la disminución de la ocupación de las Mariposas Monarca en Michoacán.
“El glifosato que es el que se utiliza en la zona de transición de la monarca a través de grande extensiones en los Estados Unidos, es lo que está matando a la monarca”, manifestó, descalificando que la tala hormiga o el turismo descontrolado sean los males principales de la ausencia de este insecto.
Ante ello, velando por la preservación del lepidóptero, los cuidadores de la monarca se han unido con la organización Nación Verde y al menos en los municipios de Senguio, Ocampo y Maravatío planean plantar mil hectáreas de árboles, vislumbrando que sea un proyecto a 40 años, tiempo en que estas especies alcancen su crecimiento máximo.
