Este fenómeno evidencia una política de movilidad nacional que privilegia los automóviles frente al transporte público y masivo
De acuerdo con el Índice de movilidad urbana (IMU), del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), un hogar mexicano promedio gasta en transporte alrededor de mil 315 pesos al mes, lo que representa 19 por ciento de su presupuesto, tomando en cuenta que el grueso de la población gana alrededor de 7 mil pesos.
Sin embargo, mientras más alejados del centro se ubican las viviendas más gastan en transporte, llegando a erogar hasta 22.4 por ciento de sus recursos; es decir, mil 568 pesos al mes, de acuerdo con esa institución. Con esta cifra, México se coloca a la cabeza de los países integrantes del G20 que más dinero destina a la movilidad urbana.
Este fenómeno evidencia una política de movilidad nacional que privilegia los automóviles frente al transporte público y masivo. Según el IMU, entre 1990 y 2015 la flota vehicular creció 3.5 veces más rápido que la población.
El IMCO recordó que el tiempo que se pierde en el tránsito de la Ciudad de México es equivalente de 33 mil millones de pesos anuales en productividad, ya que las personas destinan más horas en transportarse debido a movilidad ineficiente.