Plagas en los bosques en Acatlán e incendios forestales en Acaxochitlán, son las principales afectaciones registradas en el transcurso del año pasado, señala la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales en Hidalgo (Semarnath).

Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Durante la reciente reunión del Gabinete de Seguridad del Gobierno estatal, se señaló que el 80 por ciento de la superficie que cuenta con pinos en Acatlán, deberá ser talada por presencia de plaga.
El municipio cuenta con 290 hectáreas donde existe asentamiento humano, así como 765 hectáreas de bosque, en estas últimas donde existe la afectación.
Comisariados ejidales solicitaron al Gobierno de Hidalgo que se implementen programas y estrategias por parte de expertos forestales para elaborar un plan de recuperación ecológica, además de evitar que la plaga siga avanzando.
En la misma sesión de trabajo se informó que Acaxochitlán es el municipio con mayor registro de incendios forestales durante el año pasado.
Fueron 97 deflagraciones en zonas boscosas las registradas, afectando mil 339 hectáreas, en algunos casos con daños que tardarán varios años en ser resarcidos.
La Semarnath detectó que la mayoría de los incendios forestales registrados en Acaxochitlán, son provocados por los mismos pobladores de diversas comunidades, con objetivo de convertir las extensiones en terrenos de cultivo.
Representantes de la dependencia estatal recordaron que el 12 de marzo del año pasado se emitió el decreto de veda de uso de fuego para que agricultores que están acostumbrados a realizar las quemas controladas acudan al municipio a reportar la actividad.
Con ello se espera que en la medida de lo posible se erradique la práctica, pues al salir de control por diversos factores, puede derivar en consecuencias incluso graves.
En ambas demarcaciones citadas, así como en Cuautepec, Singuilucan, Santiago Tulantepec y Tulancingo, también está vigente la tala clandestina.
Desde el pasado fin de semana inició el reforzamiento de operativos de seguridad entre instancias de los tres órdenes de gobierno, con la participación del Ejército Mexicano, para abatir el delito de tala clandestina.
Mientras que en el caso de la atención a plagas e incendios forestales, se prevén reuniones de trabajo en días próximos para revisar y ofrecer soluciones a ambas situaciones.