Aseguró que durante el primer trimestre de 2019 habrá nueva ley y ésta, contemplará las formas de financiamiento y fiscalización del instituto
El presidente de la Junta de Coordinación Política en el Congreso del Estado de México, Maurilio Hernández González, rechazó que la abrogación de la Ley de Seguridad Social de Para los Servidores Públicos del Estado de México y Municipios, vaya a representar un colapso financiero para el ISSEMYM como se ha anticipado desde algunos sectores.
Aunque el Grupo Parlamentario del PRI que votó en contra de la abrogación y la Dirección General del ISSEMYM advirtieron que no contar con un ajuste en las cuotas de los servidores públicos mexiquenses resultará en un déficit financiero que impactará en la prestación del servicio médico y pago de pensiones, el también coordinador de Morena sostuvo que no hay riesgo pues durante el primer trimestre de 2019 se aprobará una nueva ley con las previsiones necesarias.
“El próximo año debe haber nueva ley, entonces con eso eliminamos el argumento de que no empezar a funcionar en el marco de esta que aprobaron a partir de enero, el instituto se va a caer, eso es una apreciación equivocada”.
Hernández González resaltó que desde enero se comenzará a construir la base de la iniciativa de decreto por la que se cree la nueva Ley del ISSEMYM con base en la aportación de los sectores interesados, autoridades estatales, legisladores y especialistas, a fin de que se contemple la forma en la que el instituto se financiará y principalmente de cómo sus recursos serán fiscalizados, am propósito de cumplir con el rescate financiero y evitar que vuelva a entrar en crisis.
Además recordó que la próxima ley rescatará lo mejor de las leyes y reformas anteriores para el instituto, por lo que se espera que con ello y las nuevas aportaciones se construya un ordenamiento que garantice el respeto a los derechos de los servidores públicos y la viabilidad del ISSEMYM a largo plazo.
El director del ISSEMYM, Alberto Peredo Jiménez, aseveró que desde el 1 de enero ante la falta de cuotas suficientes, el instituto entrará en déficit debido a que hoy, se gastan alrededor de 8 mil pesos anuales por servidor público en atención médica y más de 1 millón de pesos en tratamientos de diabetes, cáncer y enfermedades cardiacas, además de que se prevé que por el incremento de pensionados, los pagos se verán comprometidos ante la baja de trabajadores activos.
Alberto Dzib
@albertodzib666