La reforma a la Ley Antitabaco confrontó a agrupaciones civiles con empresarios, pues estos últimos consideraron que sería “radical” avalar en medio de la crisis del COVID-19, el dictamen que prohíbe el consumo del tabaco o dispositivos análogos generadores de humo en espacios públicos-cerrados de restaurantes, hoteles o casinos.
Lo anterior se desprende durante la mesa de trabajo que organizó el Congreso del Estado con la agrupación Odesyr y empresarios de los rubros antes citados.
Durante su participación, el representante de Odesyr, Brahim Zamora, señaló que percibe una presunta intervención de la industria tabacalera en el Congreso del Estado para evitar que se avale el tema, además de calificar como un cliché que hoteles, restaurantes y casinos afirmen que sus ventas se caerán el 25 por ciento por evitar que los ciudadanos consuman este producto en dichos espacios.
Lo anterior desató la controversia, pues la titular de la Canirac, Olga Méndez Juárez, señaló que el sector restaurantero dejó de percibir ingresos por la actual ley anti tabaco y se verían más afectados luego de que llevan más de tres meses sin abrir sus establecimientos a consecuencia del COVID-19.
Cabe señalar que la reforma sigue en comisiones del Congreso del Estado de Puebla y todavía no hay fecha para someterla a consideración del pleno a través del voto de los 41 legisladores.
