El gobierno de Alfredo Del Mazo Maza tiene el reto en los próximos dos años de revertir la pobreza y desempleo que, de acuerdo a los resultados presentados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), se han agravado con la pandemia de COVID-19.
En el 2019 el Gobernador Alfredo Del Mazo Maza destacó que la entidad había avanzado en la reducción de la pobreza y la consolidación de la economía, pues según cifras del Coneval, 27 por ciento de los que salieron de la pobreza en el país, eran mexiquenses.
En su momento, presumió que un millón 200 mil personas en la entidad habían salido de la pobreza, lo que convertía al territorio en el que más aportó para disminuir la pobreza del país; a la par 400 mil habían salido de la pobreza extrema.
Dos años más tarde el propio Coneval refiere en su más reciente reporte que de 2018 a 2020 el número de pobres en la entidad subió de 41.8 a 48.9 por ciento de la población, de siete millones 36 mil a 8 millones 342 mil mexiquenses.
Mientras que el último trimestre de 2019 había registro de 36.8 por ciento de población en dicha condición, más de seis millones 260 mil, en el mismo lapso de 2020 la cifra subió a 42 por ciento, unos siete millones 300 mil mexiquenses.
El índice de pobreza extrema pasó de 4.7 por ciento a 8.2 por ciento, es decir, de 738 mil a un millón 401 mil en el mismo periodo. El ingreso laboral per cápita real disminuyó 3.5 por ciento entre el cuarto trimestre de 2019 y el cuarto trimestre de 2020; pasó de mil 720.85 a mil 659.94 pesos constantes.
El propio reporte indica además que la contingencia por COVID-19, dejó más de un millón 44 mil personas en pobreza extrema, un incremento de más de 5.2 por ciento.
Según el Coneval, el aumento de la población en pobreza extrema es resultado del incremento del costo de alimentos básicos y la crisis sanitaria por la que se atravesó la población.
