El delegado en la región poniente del Estado de México, dijo que las finanzas sanas permitirán que se realice inversión y se mejore la calidad de atención
En el entendido de que la principal demanda de los pacientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), sigue siendo la calidad en la atención, el delegado de la sección poniente en el Estado de México, Enrique Gómez Bravo Topete, aseveró que a partir de este año el panorama comenzará a cambiar, pues al menos hasta 2020 se estima que los presupuestos no serán un problema para la institución.
Señaló esto luego de que el IMSS a nivel nacional reportara un superávit de más de 8 mil millones de pesos, pues aseveró que dicha estabilidad en las finanzas internas permitirá que se dejen de lado las medidas de austeridad para comenzar a invertir en la mejora del servicio que se ofrece.
En tal sentido dijo que tanto a nivel nacional como en el Estado de México se construirán nuevas unidades médicas y se dará mantenimiento a los aparatos que no funcionan, con lo que se prevé agilizar y mejorar la atención a los pacientes ya que el límite presupuestal en este momento está rebasado.
“Actualmente ya no tenemos ese problema afortunadamente y se traduce en que los derechohabientes se sienten cada vez mejor atendidos; sí, vamos a seguir teniendo fallas, cualquiera como ser humano las tiene, pero nunca van a ser con dolo”.
Gómez Bravo Topete reconoció que el IMSS tiene el reto de blindar sus finanzas hacia2020 para evitar que nuevamente llegue una crisis como la de 2012 cuando se tenía veía riesgo de que la institución quebrara.
A propósito, dijo que se planea la continuidad de programas de prevención desde la infancia pues actualmente las enfermedades crónicas absorben la mayor parte del presupuesto de seguridad social y la muestra está en que sólo en la delegación poniente de la entidad se requieren 300 millones de pesos para la atención de pacientes con insuficiencia renal, diabetes y cáncer de mama y próstata.
Alberto Dzib
@albertodzib666
