El retiro de alimentos chatarra en tiendas y cooperativas al interior de planteles educativos, será paulatino, siendo acompañado de actividades de concientización para el consumo de alimentos considerados como sanos.
Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Leobardo Cano Albarrán, Director General de Educación Básica, dependiente de la Secretaría de Educación Pública de Hidalgo (SEPH), ofreció la declaración, agregando que los planteles educativos incluso pueden generar proyectos para garantizar una alimentación equilibrada.
El 29 de marzo de este año, entró en vigor a nivel nacional, la normativa para no seguir vendiendo en las tiendas escolares alimentos con exceso de carbohidratos, grasas saturadas y azúcares.
Ello con el objetivo de abatir los índices de obesidad, particularmente en niñas, niños y adolescentes, lo que en años recientes se ha convertido en un tema preocupante de salud pública.
El funcionario insistió que el retiro de alimentos chatarra será en forma paulatina, agregando que no existe una fecha límite o plazo para su cumplimiento total.
Aseguró que no existirá negociación alguna con empresas que venden dichos alimentos o bebidas para permitirles que los sigan ofreciendo.
Sobre la situación de que los productos que no se vendan al interior de los planteles educativos se pueden adquirir en cualquier tienda, Cano Albarrán dijo que por ello se establecerán actividades de concientización para padres de familia y alumnos, junto con los maestros y directivos.
“Debe participar la comunidad educativa en su conjunto con los maestros, el comité de padres de familia, el comité de participación social, con objetivo de cuidar la salud de los estudiantes en principio”.
Ya se han iniciado las inspecciones a las tiendas escolares para comprobar que ya no vendan alimentos chatarra; hasta el momento no se han aplicado sanciones.
Los responsables de dichas tiendas, se les ha proporcionado un listado de alimentos que podrían vender, como frutas y verduras incluso preparadas, así como agua natural o de frutas.
Incluso se propone ofrecer algunos antojitos, siempre que en su elaboración no se use exceso de grasas.
Incluso se busca fomentar que las comunidades educativas trabajen en sus propios proyectos de elaboración de alimentos, o en los casos que puedan, la producción de estos a partir del trabajo de huertos escolares.
