Corren riesgo los que piden préstamos “gota a gota”

Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Hasta el momento, no se conoce de casos sobre comerciantes dentro del mercado central municipal “Gilberto Gómez Carbajal”  que tengan amenazas por parte de personas que se dedican a dar préstamos bajo el esquema de pagos “gota a gota”, que implica pagos bajos, pero a diario, con intereses que de igual forma se van acumulando diariamente.

Héctor Bravo González, secretario de organización del espacio de comercio tradicional, señaló que hasta el momento no se han conocido reportes respecto a locatarios que hayan solicitado un préstamo supuestamente fácil de pagar.     

A mediados del año pasado, se comenzaron a conoce reportes sobre personas que acudían a negocios ubicados en distintos puntos tanto de la ciudad como de la región, ofreciendo préstamos de dinero entre los mil a diez mil pesos, con el supuesto atractivo de que se pueden realizar los pagos del capital más intereses de forma diaria.

Ante lo atractivo de la propuesta, varias personas, sobre todo comerciantes en pequeño, aceptaron los préstamos económicos, pero al momento de iniciar los pagos, se encontraron que de la misma forma los intereses se agregan diariamente.

Se llega a un punto en que la persona que recibió el préstamo no puede pagarlo, por lo que los prestamistas realizan agresiones verbales e incluso físicas.

Al respecto, Bravo González insistió que hasta el momento no existe reporte alguno por lo menos por parte de los locatarios del mercado central municipal, pero no descarta que existan varios casos en otros puntos del municipio.

A partir de los reportes que se comenzaron a dar a conocer por parte de víctimas de los prestamistas, que además realizan la actividad sin ninguna regulación legal, se realizaron dos detenciones, estando implicados en las situaciones personas de origen extranjero.     

El dirigente comercial instó a sus compañeros a no solicitar este tipo de préstamos que aparentemente son sencillos de obtener, pero que implicarían incluso riesgos a la integridad física, además que resultan muy difíciles e incluso imposibles de pagar.   

Por Daniel Martínez Martínez