Arzobispo de Puebla habla sobre afectaciones tras sismo.
Marisol Córdoba
El arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa afirmó que el saldo de víctimas por el sismo es de 12 muertos y dos personas lesionadas que aún permanecen en el hospital; así como, el daño a más de 226 iglesias y parroquias, que en algunos casos dijo prefiere que sean demolidas, aunque no proporcionó el número.
Así lo indicó en rueda de prensa dominical para informar sobre el saldo que dejó el sismo de 7.1 grados del pasado 19 de septiembre .
Afirmó que las víctimas son las del templo de Atzala que se vino abajo, y los daños en la capital fueron de 31 templos y 195 al interior del estado.
Los templos gravemente dañados se encuentran en Atzozihuacán, Huejotzingo, San Pedro Cholula, San Andrés Cholula, Chiautla de Tapia, Ixcamilpa, Izúcar de Matamoros el templo y la parroquia se desplomaron, Apilcaya, Chila de la Sal, templos que también colapsaron y en otros municipios los templos están muy dañados.
El arzobispo aseveró que están en un momento de crisis y de dolor, por las comunidades gravemente afectadas principalmente en la Sierra Mixteca que perdieron sus viviendas y sus templos.
Sacerdote si pidió que gente saliera del templo de Atzala
El arzobispo de Puebla Víctor Sánchez Espinosa defendió que el sacerdote a cargo de la celebración del bautizo en el templo del municipio de Atzala y uno de los sobrevivientes, si pidió a los feligreses que salieran pero una persona les dijo que se quedarán.
” El padre les invitó a salir y una persona de dentropidió que no salieran que ya iba a pasar. Se han corrido muchas versiones, doy testimonio de que el sacerdote actuó cristianamente”, aseveró.
Afirmó que en otro de los casos en la iglesia de los cerritos de los remedios donde el párroco pidió a al gente que no salieran y ahí se derrumbaron las torres, lo que les salvó la vida a la gente. Por tanto acotó son circunstancias.
Afirmó que no se debe juzgar al sacerdote que fue el único que salvó la vida son lesiones durante el sismo que desplomó el templo en un bautizo con el saldo de las 12 personas muertas.