Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Exactamente cinco años después de iniciados los trabajos de ampliación de espacios y para servicios de la clínica ISSSTE en Tulancingo, los trabajos siguen detenidos debido a un proceso jurídico con la empresa contratista de la obra, a la que se le rescindió el contrato por incumplimiento.
Anayeli Altamirano Hernández, subdelegada de administración del ISSSTE Hidalgo, explicó a finales del año 2019 que “hubo un incumplimiento en el contrato de acuerdo a las cláusulas que se estipularon, entonces, nivel central decidió realizar un proceso de rescisión de contrato con la empresa Rentajín S.A.de C.V por no cumplir a cabalidad con lo acordado en el contrato”.
Detalló que las irregularidades identificadas en la obra se localizaron en el área de máquinas, en equipamiento electromecánico, así como en las instalaciones hidrosanitarias, la interconexión de instalaciones y la terminación del segundo nivel del edificio.
En esa ocasión, Altamirano Hernández, recordó que derivado de estas anomalías, el 16 de agosto del año 2019, esperando llegar a una conciliación con la empresa Rentajín, las oficinas centrales del ISSSTE iniciaron rescisión del contrato, quedando en los contratistas la solución a las irregularidades detectadas y no en la delegación Hidalgo del organismo federal.
Fue el 27 de julio del 2016 cuando iniciaron formalmente las obras de ampliación de la clínica ISSSTE en Tulancingo, aunque oficialmente se tiene programada la fecha de inicio en noviembre del 2015.
Las obras de ampliación de la Clínica ISSSTE Tulancingo, constan de 3 etapas, siendo la primera de construcción del primer nivel la que sí se culminó e incluso se recepcionó instalado en ese sitio oficinas provisionales.
La segunda etapa contempló consultorios de medicina familiar, área de especialidades, farmacia, sanitarios, área de trabajo social, sala de espera, archivo clínico y vestíbulo general, esta etapa también llegó al proceso de entrega recepción.
La tercera etapa es la que registra mayor retraso en su ejecución y equipamiento, con avance del 22 por ciento al momento de la suspensión general, y no podrá retomarse hasta resolver el proceso jurídico citado.
Desde agosto del 2019 están detenidas las obras, y un edificio sin acabar es lo único que se puede apreciar en la parte trasera de las instalaciones del ISSSTE Tulancingo.
La entrega de la ampliación estaba programada para finales del mes de octubre del 2017, con una inversión de 111 millones de pesos, provenientes de gobierno federal.
La eventual ampliación y operación de las Clínica ISSSTE en Tulancingo, beneficiaría a unos 29 mil derechohabientes en la región, pues con la ampliación contemplada y los nuevos servicios, el espacio, ubicado en la colonia Jardines del Sur, sería entonces Clínica de Medicina Familiar con especialidades y quirófano.
Por Daniel Martínez Martínez