Pachuca de Soto, Hidalgo.- Por segundo año consecutivo, el gobierno de Hidalgo obtuvo una buena calificación crediticia por parte de la agencia internacional Fitch Ratings, la cual subió de AA- (mex) con perspectiva positiva a AA (mex) con perspectiva estable, informó la Secretaría de Hacienda estatal, tras acudir a la reunión de evaluación anual 2024.
De acuerdo con el documento publicado por el ente evaluador, el alza en la calificación se debe a la mejora de la posición financiera del estado por su aumento sostenido en los ingresos de libre disposición en los ejercicios fiscales 2022 y 2023, en donde se aplicaron óptimas estrategias de fiscalización.
La evaluación de Fitch Ratings incluyó la revisión en aspectos sociales, económicos y de seguridad pública en Hidalgo.
Entre ellos, la racionalización de los recursos financieros públicos para las operaciones, pero sin comprometer las metas; así como una flexibilidad en realizar ajustes ante caídas en la recaudación, soportado por los altos niveles de liquidez.
También, en la reunión de evaluación anual 2024 se resaltó la mejora en la sostenibilidad de la deuda pública; es decir, hay una estabilidad financiera para cumplir todas las obligaciones de pago actuales y futuras de créditos destinados a inversiones.
Lo anterior quedó demostrado al liquidar anticipadamente uno de los cinco financiamientos de Banobras adquiridos previamente.
Sobre dicho crédito, la Secretaría de Hacienda de Hidalgo explicó que el pago, más que un simple ajuste financiero, tendrá un alcance social más amplio.
Ya que liberará recursos por al menos 13,800,000 pesos para este año 2024, dinero que será destinado para proyectos de inversión que beneficiarán mucho.
Finalmente, en el reporte de la agencia internacional fue informado al gobierno del Estado de Hidalgo sobre la ratificación de la calificación de los créditos celebrados con Banamex en 2013 y 2015 con AAA, pues se cuenta con una estructura legal robusta y niveles de pago adecuados, además de cobertura ante aumentos en tasas de interés.
Por Daniel Martínez Martínez
