Activistas señalaron que aunque sí están interesados en que se mejoren las condiciones del parque, también piden que se realice un estudio de impacto ambiental
Durante esta misma semana, el presidente municipal de Tangancícuaro, David Melgoza, presentaba su proyecto para la renovación del Parque Nacional de Camécuaro, donde aseguró que el plan está totalmente pensado para beneficio del ecosistema y negó enteramente el ecocidio o daño ambiental del que se le acusa.
Ahora bien, naturalmente hay quienes no están del todo de acuerdo con lo planteado por el alcalde de Tangancícuaro.
Tal es el caso de los activistas del Movimiento de Defensa de Camécuaro, quienes acompañados por el diputado del Partido Verde, Ernesto Núñez Aguilar, señalaron que aunque sí están interesados en que se mejoren las condiciones del parque, también piden que se realice un estudio de impacto ambiental para determinar si las obras que se llevan a cabo pueden o no dañar al medio ambiente, y si una vez realizado tal estudio se resuelve que no habrá ninguna afectación, no obstaculizarán de ningún modo a la renovación del parque.
Juan Manuel Medina, fundador del Movimiento de Defensa de Camécuaro, señaló que únicamente piden transparencia en las acciones del presidente de Tangancícuaro, y también aclaró que no se guian en base a tintes partidistas.
Uno de los principales señalamientos consiste en la ausencia del documento de manifestación de impacto ambiental, además de la tala de más de 200 árboles, que fueron retirados de los alrededores del lago de Camécuaro, cuando se había dicho que serían sustituidos. Además, a pesar de que el munícipe de Tangancícuaro mencionó que no hubo violencia durante la manifestación del Movimiento de Defensa de Camécuaro por el tema del Parque, y que los elementos de policía no estaban armados, los activistas presentaron pruebas que demuestran lo contrario.
Finalmente, la Procuraduría Ambiental (PROAM) exige un monitoreo constante de todo el proceso que rodea al proyecto, y en todo caso realizar el estudio pertinente para determinar si la obra puede continuar o si existen elementos suficientes para clausurar la renovación del Parque Nacional de Camécuaro.
