Vecinos de la calle Miguel Hidalgo, en las inmediaciones del Cerro del Tezontle en Tulancingo, señalaron que iniciarán acciones legales en contra de un particular que asegura ser dueño de un predio que desde hace aproximadamente 60 años ha sido considerado como área verde y paso vecinal.
En este pedazo de terreno que se ubica justamente frente al llamado Tulantianguis, prevalecen unas 10 especies de árboles y plantas; además, es utilizado como estacionamiento de por lo menos cuatro viviendas; sin embargo, la mañana de este jueves, el particular inició con las labores para edificar una pared.
El conflicto salió a la luz pública luego del reporte vecinal de que la noche del pasado miércoles, se estaba derrumbando un cedro blanco en dicho predio, bajo el argumento, avalado por las autoridades municipales, de que la especie representaba riesgo de caer en una barda y que estaba inclinada hacia una línea de alta tensión; además, se contaba con el permiso de la dirección de Ecología y Medio Ambiente.
En el lugar se encuentra a la vista una placa alusiva a un permiso de construcción, a nombre de Norma Mancilla Cruz, emitida por la dirección de Licencias y Permisos con fecha de vigencia para el 19 de julio del presente año.
Dicho permiso es de carácter “menor” y permite la construcción de 42 metros lineales, es decir, la barda que separará el predio en cuestión con el paso principal de los vecinos afectados, que tiene una longitud de no más de un metro de ancho.
Ante esta situación, el señor Octavio López Aguilar declaró que acudió junto con otros vecinos a solicitar audiencia con el alcalde, Fernando Pérez Rodríguez, pero fue remitido al área de Catastro; donde se le proporcionó una fotografía satelital en la que se corrobora que esa parte de terreno, que es considerada área verde por los vecinos, no cuenta con un registro catastral, por lo que pertenece al municipio.
Aseguró que el terreno fue donado por el municipio durante la administración de Aurelio Marín Huazo (1989 – 1992), como área verde para los vecinos del Cerro del Tezontle; pero actualmente, dijo, la hija de don Beto Mancilla, regresó hace un año a raíz de la muerte de su padre y ahora asegura que el predio es suyo.
“La señora no respetó el área verde y nos está privando de la libertad de tránsito, ya que están construyendo una barda con la cual nos van a dejar apenas una banqueta de 65 centímetros nada más, en la cual no cabe ni siquiera una camilla de auxilio para algún enfermo”, dijo el señor López.
Los vecinos se organizan para tomar acciones legales al respecto, ya que aseguran que se le propuso a quien dice ser dueña del predio, que les permitieran tener un paso de por lo menos tres metros, para que quepa sin problemas un vehículo.
Respecto al árbol que se empezó a derribar la noche del miércoles, éste tiene por lo menos 30 años de edad y se encuentra sano; sin embargo, se ubica sobre la línea divisoria donde se ha empezado a edificar la barda.
Finalmente, los afectados solicitaron la intervención del presidente municipal para lograr una mediación en este conflicto, mientras tanto, se han empezado a organizar para iniciar con una posible demanda judicial.
