Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Lorenzo Arroyo Márquez, presidente del H. Patronato Hidalgo A.C., dijo respetar la decisión tomada la Secretaría de Salud estatal respecto a desocupar las instalaciones de la jurisdicción sanitaria regional de Tulancingo.
Dichas instalaciones eran ocupadas por el denominado hasta hace unas semanas como Patronato del Hospital General de Tulancingo.
Las declaraciones fueron ofrecidas durante recorrido por las nuevas instalaciones, ubicadas sobre avenida Nicolás Bravo 111, donde se seguirán ofreciendo servicios de atención a la salud a la población en general.
A finales del año pasado, María Zorayda Robles Barrera, titular de la Secretaria de Salud en Hidalgo (SSH), anunció que se había dado aviso al ahora extinto Patronato para desocupar las instalaciones de la jurisdicción sanitaria regional.
La funcionaria señaló en ese momento que el modelo de los patronatos no era acorde a las políticas de atención en materia de salud, sobre todo por el cobro de los servicios que prestaban.
Arroyo Márquez dijo que los cobros que se hacían y se seguirán haciendo en las nuevas instalaciones, son más bajos que en otros espacios de atención a la salud.
Además, permiten garantizar la operatividad tanto del edificio, como de la infraestructura con la que se cuenta para las terapias y consultas que se ofrecen.
Dijo que tuvo un encuentro con Robles Barrera para tocar el tema de la permanencia en las anteriores instalaciones, pero finalmente tomó la determinación de desalojarlas.
El espacio fue entregado dos meses antes de la fecha establecida por la SSH, señalando Arroyo Márquez que deja todo en orden, y está dispuesto a revisión que se considere necesaria por parte de las autoridades estatales.
Respecto a dichos que el ahora H. Patronato Hidalgo A.C. con fines políticos, el también empresario dijo que desde joven ha realizado labor social en favor de la población.
Rechazó dichas versiones, señalando que las ocasiones en las que ha participado como candidato a un puesto de elección popular, o en un cargo público, no ha usado la figura ni el trabajo social.
Por Daniel Martínez Martínez