Un frente conformado por habitantes de los municipios de Ecatepec, Tecamac y Zumpango, se unió para evitar que la Base Aerea de Santa Lucia se convierta en un aeropuerto conmercial, con el argumento del daño ambiental que traería consigo dicha mega obra,
Un nuevo bache contra la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), surgió luego de que integrantes de los pueblos originarios de 15 comunidades de los municipios de Tecámac, Ecatepec y Zumpango, así como organizaciones civiles no gubernamentales, defensoras del medio ambiente y de los derechos humanos, conformaran el Frente de Pueblos Originarios en Defensa del Agua, cuya postura es en contra de la construcción de la obra aeroportuaria en la Base Aérea de Santa Lucía.
Con el argumento de que dicho proyecto traería consigo una serie de problemas ambientales a la región nororiente de la entidad mexiquense, dicho frente dijo estar en contra de la realización de un aeropuerto comercial y pidió al equipo del presidente electo, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), realizar una consulta apegada a la ley para determinar el destino de este megaproyecto.
En una asamblea pública realizada el pasado sábado, se determinó crear dicha asamblea con el objetivo de frenar la construcción en Santa Lucía, además de otros veinte puntos a tratar entre los que incluyen un diálogo abierto con la próxima administración Federal para explicarle los efectos contrarios que traerá consigo comenzar con esta obra, entre los que destacan la probable insostenibilidad hídrica en el Valle de México.
Aseguraron que generaría un problema en el acceso al agua en diferentes comunidades de Tecámac, Ecatepec y Zumpango, demarcaciones con un historial de insuficiencia del vital líquido de varias décadas, por lo que dijeron que el aeropuerto de Santa Lucía traería condiciones medioambientales adversas que originarían un colapso al derecho humano del agua para los pobladores.
En este contexto dieron a conocer que el diálogo abierto con el equipo de AMLO, será su eje principal para buscar una solución a este problema, pues no pretenden una confrontación con la próxima administración, que toma las riendas del país el próximo 1 de diciembre.
“Esperamos no encontrar en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador una actitud de imposición, intolerancia, cerrado al diálogo o peor aún, represiva; contra todo esto y más dolores el pueblo mexicano votó el 1º de julio pasado, por eso deseamos que esa larga y oscura etapa haya quedado atrás en nuestro país”, aseguraron los miembros del frente.
Además, señalaron que la determinación de continuar con la obra en Santa Lucia no se consultó con los habitantes de las demarcaciones limítrofes, tal como lo establece el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, por lo que esperan una consulta óptima para determinar el futuro del NAIM.
