Como yo hace algunos días se había comentado que la visita al cerro del picacho, podría acarrear un brote o un contagio alto de personas por el COVID-19, debido al alto flujo de ciudadanos que lo visitan y recorren sin tener en cuenta las medidas de seguridad.
Ahora mismo surgen datos en los cuales se puede observar un incremento en el número de visitantes en zonas naturales de todo Aguascalientes, donde por ejemplo, el cerro del picacho era visitado en promedio por 6 mil personas al mes y últimamente desde mayo, se han contabilizado hasta 7200 personas.
Igualmente otras áreas naturales viajé a la Sierra del Laurel, Ciénega, como también Sierra Fría han registrado un incremento sustancial de visitas de entre el 20 y 30 por ciento.
Mientras llega la temporada de lluvias y mientras más tiempo pasa la población en cuarentena es casi imposible prever que baje la movilización de personas hacia estas zonas, debido algo antes mencionado, ya que en temporada de lluvias alcanzan su mayor belleza y atractivo y al igual mientras más larga sea la espera para llegar a la normalidad, tenida hace unos meses, mucha más gente se verá con las ganas y necesidad de movilizarse y salir obviamente a donde no sea tan restringido el acceso.
De igual manera las instituciones encargadas de regularizar, el movimiento de personas y el acatamiento de medidas de seguridad en esta pandemia se ve que poco o nada han hecho para evitar la movilización hacia estas zonas, de un numero masivo de personas, ya que como antes se ha mencionado es menos probable, que se puede contraer el virus en un lugar al aire libre pero esa premisa sólo se cumple si es poca o limitada la cantidad de gente qué puede interactuar, y en ese sentido, si se incrementa la cantidad de personas que se mueven hacia estas zonas y ven reducido el espacio que pueden ocupar entre ellas, terminando más hacinadas, que en algunas partes de la misma ciudad, allí es donde se encuentra el riesgo de una expansión del virus ya que, de por sí las áreas naturales de Aguascalientes cómo son las antes mencionadas Ciénega, o Sierra del laurel, Sierra Fría y el cerro del Picacho entre otros, también cuentan con una cantidad considerable de personas que las visitan de fuera del estado tanto de Jalisco, Zacatecas, Guanajuato y San Luis Potosí.
