#Opinión Paul Valdes
La iniciativa presentada por Alito Moreno a través de la diputada Yolanda de la Torre, representa una grieta profunda que daña la confianza y credibilidad de una eventual coalición electoral de cara a las próximas elecciones de Gobernador en el Estado de México, y Coahuila en 2023. De acuerdo a las encuestas preelectorales, Morena tiene más del doble de la preferencia que los partidos tradicionales. Bajo el actual escenario de dominancia de Morena, si PAN y PRI no alcanzan acuerdos para conformar una coalición electoral, su competitividad en las próximas elecciones será baja.
Las decenas de audios difundidos sobre Alejandro “Alito” Moreno tuvieron un efecto negativo en la reputación del dirigente nacional del PRI, pues de acuerdo a la serie de encuestas mensuales de El Financiero, la preferencia de este partido a nivel nacional tuvo una caída de 14 a 10% en el periodo en que se difundieron. Las grabaciones evidencian a Alito denostando a periodistas, medios y otros políticos, reforzando la imagen de una persona deshonesta, tal como apunta la crítica de la narrativa presidencial hacia PAN y PRI.
En el Estado de México, de acuerdo a la serie de encuestas de parametro.com.mx, 7 de cada 10 mexiquenses dicen conocer o haber escuchado los contenidos de los audios, y de este universo, 8 de cada 10 creen que son reales, manifiestan que es correcto que se divulguen, a pesar de que son ilegales. Una mayoría cree que los audios de Alito, afectan su disposición a votar por el PRI en las elecciones de Gobernador. Si bien, los audios son ilegales, y tienen bajo sustento jurídico para acusar al dirigente priísta, el veredicto de la opinión pública es implacable: un impacto negativo en la reputación de Alito, e incluso en la imagen y preferencia electoral del PRI.
Los audios fueron difundidos por la actual Gobernadora morenista de Campeche, Layda Sansores. Al igual que hace casi 20 años, cuando en el programa de Brozo se difundieron los videos que evidenciaron a René Bejarano recibiendo ilegalmente dinero, se ejercen acciones desde el poder para dañar la reputación y desacreditar al adversario político.
Para sorpresa de muchos, luego de varias semanas de golpeteo, la Gobernadora de Campeche sostuvo que parará la difusión de los audios. Layda soltó a Alito cuando la dirigencia priísta mostró disposición a negociar con la 4T. En medio de esto, la bancada del PRI en la Cámara de Diputados presentó una iniciativa para que el ejercito continúe en labores de seguridad pública 4 años más, hasta 2028, es decir para apoyar a la Guardia Nacional que es una de las principales acciones del gobierno de AMLO.
En diversos posicionamientos, PAN y PRI se habian manifestado contra la militarización del país. En encendidos discursos, dirigentes de ambos partidos manifestaron estar en contra de las políticas contra la inseguridad del gobierno federal, como la integración de la Guardia Nacional con mandos militares, y el rol cada vez mas activo y amplio del Ejercito en distintas tareas como construir aeropuertos, administrar aduanas, y construir obras como el tren maya.
La iniciativa priísta en la Cámara de Diputados no fue consensuada con los senadores del PRI, quienes manifestaron su desacuerdo así como la dirigencia del Partido Acción Nacional. Este suceso puede tener efectos en la no conformación de la coalición electoral entre PAN, PRI y PRD, o al menos la cuestiona desde la congruencia.
La iniciativa presentada por Alito Moreno a través de la diputada Yolanda de la Torre, representa una grieta profunda que daña la confianza y credibilidad de una eventual coalición electoral de cara a las próximas elecciones de Gobernador en el Estado de México, y Coahuila en 2023. De acuerdo a las encuestas preelectorales, Morena tiene más del doble de la preferencia que los partidos tradicionales. Bajo el actual escenario de dominancia de Morena, si PAN y PRI no alcanzan acuerdos para conformar una coalición electoral, su competitividad en las próximas elecciones será baja.
