Huauchinango, Pue. – En esta temporada invernal se vuelve común el uso de anafres y fogones para mitigar los efectos del frío.
Es en zonas rurales donde más se acostumbra a hacerlo, aunque las consecuencias podrían ser fatales para las personas.
Los daños que provocan los fogones van desde una intoxicación que podría poner en riesgo su vida, hasta la pérdida de la vivienda por causa de un incendio.
En el caso de los braseros de carbón, el peligro es mayor pues en espacios cerrados la intoxicación por monóxido de carbono suele ser mortal.
Ante esto el sector salud recomienda que de preferencia no se recurra a su uso, de hacerlo mantener una ventilación adecuada pues la combustión que genera el carbón consume el oxígeno en los espacios cerrados y afecta vías respiratorias.
Lo mismo aplica en el caso de los fogones con leña pues el humo, al esparcirse cuando la gente duerme sin ventilación, produce desmayos y hasta la muerte.
Es por ello salubridad exhorta a mantener al menos una ventana abierta para que el aire circule por las viviendas y así evitar riesgos.
La dependencia resalta que en caso de presentarse síntomas de intoxicación por esta u otras causas similares, se deben abrir las puertas y ventanas para que los gases encuentren salida, además de acudir al hospital más cercano para recibir atención.