Los fieles católicos junto con las imágenes de Jesús, la Virgen de Guadalupe y San Diego, llegaron a la iglesia en su paso por Puebla para celebrar una misa.
Marisol Córdoba
En su viaje por el país rumbo a los Estados Unidos, la Antorcha Guadalupana lo hace con el mensaje de Paz y apoyo a los dreamers, ante la política de Donald Trump para concluir el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA) cuyo plazo para renovar permisos venció este jueves.
La Caravana arribo a Puebla y piden a los jóvenes indocumentados que no pierdan la fe para que el Presidente de los EU no termine el programa, dijo en entrevista Diego Abel Reyes Hernández , coordinador de logística y capitán de la carrera de NY de la Antorcha Guadalupana.
Entre las campanadas en la iglesia de la Asunción para demostrar el júbilo y una danza para venerar a la Antorcha, cómo símbolo de Paz de la Luz de la Esperanza, los fieles católicos junto con las imágenes de Jesús, la Virgen de Guadalupe y San Diego, llegaron a la iglesia en su paso por Puebla para celebrar una misa.
En su décima sexta edición, precisó que partieron de la Basílica de Guadalupe y han acudido al estado de Morelos y de Guerrero, dónde por un bloqueo de maestros no podian pasar.
De esta forma afirmó que ante la contengencia por el pasado sismo del 19 de Septiembre y la inseguridad llevan además un mensaje para que no haya violencia, secuestros ni malos gobiernos.
De la misma forma refirió que la caravana partió desde el 16 de Septiembre y recorren 8 estados de la República entre los que se encuentran: Puebla, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas, estado de México, Morelos e Hidalgo.
Y el 31 de octubre la carrera de la Antorcha cruzan hacia Laredo.,Texas en los Estados Unidos, complementó.
En tanto el padre Gustavo Rodríguez, afirmó que la Caravana en Puebla acudirán a Cholula, el Calvario, San Miguel Papaxtla, Nealtican, Huejotzingo, Zacatepec y Tlatenango, Chignahuapan, Tomatlán y a Zacatlán, detalló.
Refirió que ante la violencia no se puede perder la Esperanza, como lo transmite la Virgen de Guadalupe, a los creyentes católicos.