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- Aplican a Vallenses 7 mil 595 vacunas “Sinovac”
Desde el 9 de marzo que dio inicio a la campaña de vacunación contra COVID19 para adultos mayores de 60 años, la aplicación de las vacunas transcurre de manera ordenada y fluida en los 2 puntos de vacunación.
Se aplicaron más de 1140 dosis en el auditorio municipal y más de 1137 en la alameda bicentenario, de acuerdo a la página oficial del Ayuntamiento de Valle de Bravo.
Las primeras horas fueron las más concurridas, por lo que se distribuyó en bloques de 200 personas. Para ingresar, se les solicitaba la documentación correspondiente (Comprobante de registro, CURP, identificación oficial), después se les colocaba en una silla para esperar a que el personal de salud asistiera a su lugar a aplicarles la dosis de la vacuna.
Con el paso de las horas la afluencia de adultos mayores fue disminuyendo considerablemente, por lo que ya no había necesidad de formarse, sino que, conforme iban llegando, se les daba un lugar y el personal de salud acudía a ellos con las vacunas dentro de una hielera.
Al término de cada vacunación se les mantenía bajo observación entre 15 a 20 minutos, en caso de que llegasen a presentar alguna reacción. Para ello, se tenía lista una ambulancia fuera de las sedes. También se les informaba cuáles podrían ser los posibles efectos secundarios y cómo aliviarlos; en caso de que éstos empeoraran, se les aconsejaba acudir al médico más cercano.
“Tenía mucho miedo de vacunarme porque, como soy diabética, me daba miedo que fuera a sentirme mal después. Al final me animé porque vi que doña Bertha (mi vecina) también se fue a vacunar, también porque mi hija y nieto me insistieron demasiado. Las enfermeras me dijeron que después de vacunarme, a lo mejor, iba a sentir dolor de cabeza o dolor de cuerpo, pero que, si eso ocurría, me bañara y tomara un naproxeno nada más”, comentó la señora Inés Mondragón, una abuelita recién vacunada.
Finalmente, a todos los vacunados se les avisaba que la aplicación de la segunda dosis, aproximadamente, será dentro de 1 mes pero que se estará informando por medio de las redes sociales o perifoneo.
“Nos dijeron que estarían avisando cuando tenemos que venir de nuevo. Que no nos espantaramos si llegábamos a tener fiebre, escalofríos, sentir dolor de cabeza o muscular, que era normal. Mi esposo y yo no sentimos nada la verdad. Ah, y que no hacía falta que suspendieramos nuestro medicamento para la diabetes”, expresó la señora Hilda Garduño, otra vallesana vacunada.
