- Opinión por Martha Nava Argüelles
Un ejemplo importante de gran reputación y excelente posicionamiento de imagen es Barbie, la icónica muñeca con presencia en más de 150 países, que ha cautivado a generaciones de infantes desde su lanzamiento en 1959. Por algo hoy, las marcas buscan asociarse con un ícono tan reconocido y querido por el público, pues aprovechar su influencia y buscar generar una conexión emocional con sus consumidores es una gran estrategia de posicionamiento de su propia marca.
Barbie se ha mantenido como un referente en el mercado de juguetes durante décadas, ha logrado, como pocos, acoplarse a las demandas del mercado sobre todo adaptándose a los cambios sociales y culturales, lo que ha hecho de la marca un símbolo de empoderamiento y diversidad. A través de los años, Barbie se ha reinventado y con el estreno de su próxima película sin duda alguna las marcas han visto una oportunidad para, precisamente, usar la popularidad de la muñeca, crear una conexión emocional con su audiencia -apelando principalmente a la nostalgia que genera- y así, desde su nicho, ofrecer productos relacionados con la muñeca.
Como pocos productos Barbie ha logrado mantener su esencia y relevancia a lo largo del tiempo, vamos su imagen está arraigada en la memoria colectiva de millones de personas, y es que veámoslo de la siguiente manera: Barbie, no es sólo una muñeca, es una filosofía. Comprar una Barbie implica comprar imaginación, sueños por cumplir, anécdotas por crear y en su mensaje central resume esto y más “Sé lo que quieras ser” y es congruente con ello, por eso es que muchas marcas ven en Barbie un aliado estratégico para fortalecer su imagen.
Así marcas como: Adidas -que fue víctima de la inteligencia artificial y por eso, al parecer, sacará su colección de tenis Barbie-, Cinépolis, Cinemex, Bonafont, AIRBNB -con la mansión Malibu Dream House que multiplicó su tamaño para volverse una realidad y abrir las puertas de la famosa casa-; Waltmart con productos de marca propia Great Value que hacen alusión a la muñeca, los cosméticos NYX que también se subieron al verano rosa, la marca de zapatos Aldo x Barbie que participa con una colección de diez zapatos: nueve de tacón de diferentes tamaños y unos tenis blancos inspirados en las características más emblemáticas de la muñeca, GAP junto con Mattel que lanzaron una línea de ropa en la gama de colores Barbie, entre otros.
Vaya, son muchos los ejemplos de cómo las marcas se han aprovechado de este fenómeno, para que sin importar su sector puedan ser parte de la tendencia. Por eso, las micro, pequeñas y medianas empresas deben seguir este ejemplo y capitalizar el furor que está provocando la película de Barbie para lanzar sus propias versiones y así subirse al tren y ganar mercado, porque no importa si es una taquería, tenemos a la Barbie taquera invitando al establecimiento o a la Barbie barista
invitando al cafecito, a la Barbie mecánica arreglando un coche; este es el momento de sacar provecho de un juguete tan versátil, con tan buena imagen, que apela a la emoción de muchas generaciones y que además, está en tendencia.
