Huauchinango, Pue. – La nueva normalidad ha producido un cambio enorme en las labores académicas, especialmente en las actividades de fomento a la lectura, ya que pasaron de los libros a las aplicaciones digitales.
La bibliotecaria Maria Esther Ávila Espinoza, que labora en biblioteca de Huauchinango, “Sandalio Mejía Castelán”, dio a conocer que desde hace 24 años se ha dedicado a esta profesión, sin embargo, ahora, fue un cambio radical, ya que tiene que adaptarse a las nuevas tecnologías para impartir talleres de fomento a la lectura dejando un poco a tras los libros y el material didáctico que tiene.
Este cambio surgió en todas las bibliotecas públicas del país, mismas que se vieron perjudicadas porque se llevaban a cabo actividades con jóvenes y niños de diferentes instituciones educativas, acudían mínimo dos veces a la semana para mejorar su comprensión lectora y darles una visita guiada de cómo se distribuye el material que se encuentra en el salón, tras la suspensión de cursos se tuvieron que buscar alternativas para que se continuará con las dinámicas.
Esther Ávila, explicó que al principio surgen temores por aprender a utilizar aparatos tecnológicos y usar distintas plataformas digitales que permitiera entablar contacto con los estudiantes, sin embargo, inició a investigar estrategias que la ayudarán a presentar un mejor trabajo.
Señaló que actualmente no se está trabajando con algunas escuelas debido a que los estudiantes no cuentan con el equipo necesario como teléfono celular, tablet, computadora e Internet para presenciar los talleres de fomento a la lectura.
Finalizó, mencionando que su hijo la apoyó aprender a usar la computadora y plataformas virtuales, hace la invitación a jóvenes, niños y adultos a ser pacientes con la población adulta que se adapta al uso de redes sociales, ya que es algo nuevo.
A la semana se imparten 8 cursos a la semana y se espera que se sumen más centros educativos.