Derzu Daniel Ramírez Ortiz, especialista en Relaciones Internacionales de la UPAEP, explicó que hay golpes de Estado constitucionales y militares.
Lo ocurrido en Bolivia no es un golpe de Estado, sino un quebrantamiento del orden democrático, en un momento en el que hay un proceso electoral sumamente amañado, opinó Derzu Daniel Ramírez Ortiz, profesor de la Licenciatura de Relaciones Internacionales de la UPAEP.
En conferencia de prensa, explicó que hay golpes de Estado constitucionales y militares. El de Bolivia no es un golpe de Estado, sino un quebrantamiento del orden democrático, que sucede cuando hay un proceso electoral sumamente amañado y poco transparente y genera una explosión social de un reclamo generalizado y como tercer punto lleva a la renuncia de un presidente que se ve atrincherado por la presión social y por otro lado atrincherado porque los militares le dicen que ya no lo van a apoyar.
Todo ello, genera la renuncia anticipada del presidente de Bolivia, porque el ciclo de Evo Morales terminaba en 2020 y tiene que renunciar tres meses antes.
Descartó que el asilo a Evo Morales le genere fricciones a México con Estados Unidos, porque Bolivia no está tanto en la agenda de política exterior, como Venezuela.
Lo que calificó como preocupante, es que México esté haciendo un viraje respecto a los países con los que se quiere tener relaciones diplomáticas y ha optado por países con gobiernos que inician democráticos, pero que después desmantelan la democracia.
“Por eso el Gobierno mexicano no desconoce a Nicolás Maduro (como presidente de Venezuela) y le da asilo a Evo y describe como golpe de estado algo que es más curarse en salud”.
