Asociación señala que se busca obtener la misma consideración que los restauranteros en razón de que ellos también pueden aplicar el protocolo para prevenir contagios
“Una actividad es esencial desde que alguien depende de ella para vivir”, destacó la Asociación de Eventos del Estado de México, al informar que se encuentra en busca de un acuerdo con las autoridades estatales para que una vez que el semáforo epidemiológico en la entidad cambie a naranja, se permita que el sector vuelva a la actividad.
César Gómez Valdés, presidente de la asociación, sostuvo que como todos los rubros de la economía, quienes desarrollan eventos sociales están conscientes de la crisis sanitaria que se atraviesa, pero en su caso, está a punto de cumplirse un año desde la última vez que pudieron trabajar y además del impacto financiero que se registra, al menos el 95% de la plantilla laboral ha sido despedida.
Con ese contexto, dijo que se pretende lograr un pacto con el Ejecutivo mexiquense en el que se autorice el desarrollo de fiestas con un protocolo similar al que aplican los restaurantes, en espacios abiertos, cupo limitado, sana distancia, horarios hasta las 6 de la tarde, uso de cubrebocas y gel antibacterial, lo cual se considera puede ayudar a que se eviten contagios y se reactive el sector.
“¿Qué es lo que nosotros pedimos? Pues la misma igualdad que están teniendo por ejemplo con los restaurantes, no estamos pidiendo hacer las mismas fiestas. Es una situación muy complicada, conscientes de lo que vivimos, pero a la vez también quisiéramos que el gobierno nos dé una oportunidad”.
Gómez Valdés, sostuvo que la reactivación de los eventos sociales en el Estado de México, podría ayudar a que se disminuya el índice de contagios en razón de que su organización garantiza el cumplimiento de medidas de prevención sanitaria que no se observan en las fiestas clandestinas que han sido recurrentes durante las últimas semanas y difícilmente pararan pese a la gravedad de la pandemia.
Agregó que del sector de eventos sociales dependen otros rubros como los de banqueteros, floristas, músicos, mobiliario, limpieza, meseros, pastelerías, mantenimiento y seguridad, muchos de ellos con demandas en contra por parte de clientes que se inconformaron el año pasado por la cancelación de los servicios debido al problema de salud.
Alberto Dzib