La directora de medio ambiente en la capital mexiquense, Margarita Romo Ortega, afirmó que la meta inicial será reducir los días de mala calidad del aire y que la generación de zonas de baja emisión es una de las principales apuestas del gobierno municipal
En julio de 2014 se registró por última vez en la Ciudad de Toluca un día con buena calidad del aire y a la fecha, la mayoría han sido malos, señaló la directora de Medio Ambiente en el municipio, Margarita Romo Ortega, al resaltar que la contaminación atmosférica es uno de los principales retos en la capital mexiquense, pues constituye un problema grave de salud pública.
Con base en estadísticas de PROAIRE 2018, la funcionaria municipal, indicó que en el Estado de México, el 53% de las partículas son emitidas por vehículos automotores, pero que en Toluca, estos son responsables del 93% de la contaminación ambiental provocada principalmente por partículas de 2.5 micras que aumentan los riesgos de padecer enfermedades respiratorias.
Destacó que las fuentes móviles más contaminantes son las unidades del transporte público y que ante la problemática, una de las apuestas centrales del gobierno local consiste en la generación de una zona de baja emisión compuesta por los tres puntos de la ciudad más contaminados que son: el centro, la terminal y Ciudad Universitaria, medida con la que se espera al menos reducir los días con mala calidad del aire y transitar a la regular.
“El tema de contaminación del aire, es un gran reto para la ciudad, porque es un problema que está afectando gravemente a los que vivimos en Toluca; pensar en más días buenos, nos estaríamos sacando la lotería, pero si logramos disminuir los días de mala hacia regular, estaríamos teniendo unos resultados formidables”.
Resaltó que el diseño del programa de zonas de baja emisión está completo, pero que se pondrá en marcha hasta que concluya el proceso de difusión de la problemática para que la ciudadanía entienda que las medidas que se emprenderán en favor del medio ambiente como retiro de autos estacionados en lugares prohibidos, agilización del tránsito en zonas escolares y revisión de la verificación vehicular, no son capricho de la autoridad y buscarán evitar problemas de salud.
Según registros de la Dirección de Medio Ambiente, del 8 al 22 de enero de este año, cuando se agudizó el desabasto de combustible en el Valle de Toluca, los índices de contaminación bajaron hasta un 22% en comparación con 2018, lo cual da cuenta que la disminución del uso de vehículos es fundamental para cambiar el panorama.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), algunos de los principales efectos de la contaminación atmosférica en las zonas urbanas, tienen que ver con el padecimiento de enfermedades respiratorias agudas o crónicas como la neumonía o el cáncer del pulmón e incluso enfermedades cardiovasculares, además de que los sectores más vulnerables son las personas que ya enfrentan alguna enfermedad, menores de edad y adultos mayores.
Alberto Dzib
@albertodzib666
