Al señalar a la empresa de continuar con tácticas anti lluvias en la región provocando una sequía, van por el tercer intento para exigir estudios de impacto ambiental.
Jocotitlán, Estado de México. – Campesinos en el norte de la entidad informaron que solicitarán los dictámenes correspondientes para demostrar las afectaciones ambientales que provoca la empresa Bionatur a través sus tácticas anti lluvias, y por segunda ocasión solicitarán la intervención de la secretaria del medio ambiente para que se dé cumplimiento a las investigaciones que se prometieron desarrollar en 2021, y que no se han cumplido; además de revisar una minuta firmada en 2009 por la misma empresa donde se comprometía dejar de practicar los mecanismos denominados “antigranizo”.
Además, indicaron que se integrará un comité permanente para dar seguimiento a las investigaciones, y revisar avances en los acuerdos que ya se habrían firmado el año pasado con autoridades de diversos niveles de gobierno.
Los campesinos insisten en que las avionetas “rompenubes” sobrevuelan en todo el territorio de la zona norte, para manipular el clima provocado sequía, que ya ha afectado zonas agrícolas y boscosas.
“La empresa Bionatur Invernadero Biológicos A.C., a través de su representante legal Jorge Martínez Lambarri se compromete a suspender el uso de los aparatos antigranizo mismos que utiliza esta empresa; desde 2009 se comprometieron y que quede claro que aceptaron que lo hacían”
“Segundo: Se compromete la empresa a desmontar los equipos mencionados con los que garantiza a los representantes de las comunidades de Ixtlahuaca y de Jocotitlán de que los mismos no sean autorizados y quedarán en resguardo para garantizar lo anterior y no quedó en resguardo”; leyeron campesinos en minuta firmada en 2009
Suman 2 exhortos desde 2019 que se han emitido por la Comisión de Desarrollo Agropecuario en la sexagésima Legislatura mexiquense hacia la Secretaría del Medio Ambiente, de Desarrollo Agropecuario y Salud del Estado de México para que prohibieran el uso de estos cañones por parte de la empresa tomatera Bionatur México, mientras que no existiera un estudio sobre el impacto ambiental que causan.
