En la entrada del panteón municipal, la huesuda recibe a los poblanos que llegan a visitar a sus seres queridos quienes se adelantaron y dejaron un gran hueco en sus vidas.
Con flores en mano desde cempasúchil, terciopelo, gerberas o rosas, el campo santo se llena de colores y emana un olor a nostalgia e incienso.
Algunos aprovechan el día para arreglar la última morada de sus familiares, lavan, barren y acomodan flores, mientras escuchan música que les ayude a recordar y estar más cerca de los suyos.
En el cementerio se escuchan notas musicales de mariachis, trios, organilleros, violines, marimba y hasta guitarra electrica que entonan temas de Jose Alfredo Jimenez, Juan Gabriel y hasta Santa, todo con tal de no olvidar ni un recuerdo.
Al final de la limpieza, las notas musicales y el adorno, los familiares de los que yacen en las tumbas elevan una plegaria al cielo para que Dios les ayude a no olvidar y aprender a vivir con el dolor, el que nunca se va y solo se sobre lleva.
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Durante este fin de semana se espera una afluencia de 200 mil poblanos al panteón, para salvaguardar la seguridad de los poblanos distintas dependencias municipales.
Para estos días se empliara el horario de visita de 8 de la mañana a 7 de la noches y hasta el momento Francisco Mora encargado del panteón municipal reporta Saldo Blanco.
