Como si fueran informales, comerciantes establecidos del Centro histórico abren a media cortina sus negocios para evitar ser multados por las autoridades y a su vez tratar de poder vender algo durante la pandemia.
Ante esto, presidente de la Canaco, Marco Antonio Prosperi Calderón calificó como catastrófica la situación del Centro Histórico, aunque los daños aún no se contabilizan se calcula el cierre de mil 500 unidades económicas.
En entrevista, el líder empresarial refirió que a la par de estos negocios se estima la pérdida de cuatro mil 500 empleos perdidos por lo que hizo un llamado a las autoridades para que apliquen una estrategia para la reactivación de todos los sectores comerciales.
Añadió que la iniciativa privada está sumada al pacto comunitario propuesto por el gobernador del estado, pero ya los trabajadores se encuentran desesperados, por lo que les piden abrir.
Refirió que el ejemplo perfecto de la crisis en el sector fue el Hotel Royalti mismo que tuvo que despedir a 98 empleado luego de dar servicio a poblanos y turistas por más de 100 años.