#ISSEMyM
- Destacan que en México 270 mil personas viven con VIH, de ellas sólo 55 por ciento cuenta con tratamiento.
Como parte de la atención integral que brinda a sus pacientes con VIH, el Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMyM), capacita y actualiza de manera permanente a su personal médico y de enfermería en este tema.
En este sentido, el área de Educación e Investigación en Salud del Instituto, llevó a cabo la capacitación “Control y prevención VIH/SIDA y otras infecciones de transmisión sexual”, que contó con la participación de la Doctora Alicia Piñeirúa Menéndez, Directora de Atención Integral del Centro Nacional para la Prevención Control de VIH y SIDA, quien señaló que actualmente se estima que en México existen 270 mil personas contagiadas de VIH, de las cuales, sólo 55 por ciento están en tratamiento retroviral.
La especialista subrayó que el tratamiento ha revolucionado en el mundo y destacó la importancia de que los pacientes sigan las indicaciones médicas, ya que cuentan con grandes beneficios como lograr una recuperación inmune, el control del virus y una mejor calidad de vida.
Durante la capacitación, destacó que cuando las personas que viven con VIH tienen cargas virales indetectables o se reportan como viralmente suprimidos son incapaces de transmitirle la infección de VIH a sus parejas sexuales.
Sin embargo, resaltó que 70 por ciento de los casos de VIH en México y en Latinoamérica se presentan en mujeres, que adquieren la infección a través de su pareja, por lo que indicó que el uso del condón es fundamental para prevenir la transmisión de la enfermedad en relaciones casuales o durante prácticas de riesgo.
En este sentido el ISSEMyM informó que cuenta con pruebas rápidas para sus derechohabientes a fin de reducir riesgos de transmisión y brindar tratamiento oportuno en caso de que la prueba resulte positiva.
Durante la capacitación se abordó el caso de pacientes con VIH que presentan COVID-19, ya que se ha demostrado que al momento no se cuenta con evidencia científica que demuestre que tengan mayores riesgos de contagio o mortalidad que la población abierta.
