Víctor Antonio Carranca Bourguet, fiscal general del Estado, admitió que en muchos de los casos de linchamiento e intento, que se presentaron en el 2017, en la entidad poblana, no se han judicializado, por falta de elementos, como son los señalamientos y otras medidas de prueba.
Violeta García Rojas
En entrevista, precisó que los primeros respondientes en atender este tipo de conductas, son las policías municipales y estatales, y en ocasiones, la Fiscalía los apoya, a través de los elementos de la Agencia Estatal de Investigación, para lograr el aseguramiento y rescate de las personas que en su momento son detenidas y agredidas.
Insistió en que en caso de tener identificadas a las persona que azuzan a otras para agredir al presuntos delincuentes, y se reúnen los elementos del delito, el Ministerio Público procede y se judicializa el caso.
Sin embargo, en otros no ha sido posible, ya que no hay suficientes pruebas para fincar responsabilidad, tras sostener que en el caso de Libres, perpetrado el pasado 12 de noviembre, donde al mismo tiempo, se registraron dos linchamientos, uno que se consumó, hay videos y otras pruebas que se reúnen para fincar responsabilidad penal.
En su momento el secretario general de Gobierno, Diódoro Carrasco Altamirano, comentó que en Puebla tienen un registro de 23 linchamientos consumados, aunque se han presentado 65, y 100 más que fueron rescatas de poblaciones enardecidas.
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Tan sólo en Tehuacán, se registraron 10, con un saldo de dos personas muertas, así como en San Martin Texmelucan y Tepeaca, donde ocurrieron dos intentos, y en Acajete, sumados los que en la capital poblana también se han registrado.
