El sector franquicias mantendrá su estrategia para evitar la extorsión y el cobro de piso como lo hicieron socios durante el 2018, señaló el presidente de la Red Mexicana de Franquicias, Francisco Lobato Galindo.
Miriam Espinoza
En su conferencia de prensa de los miércoles, el empresario dijo antes que pagar una extorsión, los dueños de franquicias prefieren cerrar sus establecimiento como una medida de seguridad y para evitar convertirse en “clientes de los delincuentes”.
Recordó que al interior de esta agrupación se registró un caso serio en el municipio de Tehuacán el año pasado de forma que el socio optó por bajar la cortina.
Asimismo, dijo, hubo una situación complicada en el municipio de San Martín Texmelucan donde los empresarios se organizaron y optaron por dejar de operar como medida de protesta y para obligar a las autoridades a actuar en consecuencia.
Reconoció que por el momento, en el arranque de este año, no se reportan casos y confió en que el año se mantenga en este sentido.
Lobato Galindo dijo que es difícil diferenciar cuando se trata de una extorsión o un intento de cobro de piso porque los empresarios y sus colaboradores están capacitados para colgar de inmediato para evitar ser víctimas de la delincuencia.