Invasiones, falta de sanciones y olvido ciudadano: el reto de proteger la movilidad ciclista en Aguascalientes
En Aguascalientes, colectivos ciclistas y vecinos reportan diariamente la invasión de autos y motocicletas en carriles confinados, una práctica que pone en riesgo a quienes eligen la bicicleta como medio de transporte. Las denuncias incluyen vehículos estacionados sobre las franjas ciclistas y conductores que las usan como “tercer carril” durante horas pico.
Aunque la Ley General de Movilidad y Seguridad Vial establece una jerarquía clara —primero peatones y ciclistas, luego transporte público y carga—, su cumplimiento sigue siendo una deuda. Cada vez que un vehículo ocupa una ciclovía, desplaza al ciclista al flujo motorizado y aumenta la probabilidad de un accidente.
El crecimiento urbano de Aguascalientes ha permitido extender la red ciclista en avenidas principales, pero su uso seguro se erosiona por la falta de vigilancia, sanción y cultura vial. Las “bicicletas blancas” colocadas en distintos puntos de la ciudad son un recordatorio doloroso de las vidas perdidas.
Desde una mirada crítica, la ciudad no necesita más tramos pintados, sino acciones concretas:
- Operativos permanentes y sanciones efectivas para quien invada ciclovías.
- Auditorías rápidas en intersecciones peligrosas y microintervenciones con boyas, delineadores e isletas.
- Regulación del reparto urbano, con horarios y bahías específicas para carga.
- Campañas de educación vial para conductores, motociclistas y choferes de transporte.
- Datos abiertos que permitan medir avances y priorizar recursos.
Reconocer la red ciclista existente es un avance; hacerla respetar es el paso pendiente. En Aguascalientes, la movilidad segura no depende solo de la infraestructura, sino de la voluntad colectiva de cuidar la vida en las calles.
