Pedalear, el ejercico económico más completo y el que más ayuda a tu ciudad.
Según estudios realizados por médicos expertos en la materia, el ciclismo ayuda a potenciar el sistema inmunológico y a prevenir muchas enfermedades en personas de todas las edades, reduce en un 50% el riesgo de un infarto, oxigena el cerebro y combate el estrés, ayuda a dormir mejor, tonifica y fortalece la espalda, hace resistente al sistema inmunológico, prolonga la expectativa de vida, además de tener beneficios sociales, económicos y medioambientales.
Las ciclovías proporcionan a los ciclistas un espacio seguro y cómodo para moverse por la ciudad, evitando los peligros asociados con el tráfico de vehículos, por lo tanto, al promover rutas seguras más personas se animan a utilizarlas como forma de movilidad activa.
La Organización Panamericana de la Salud indica que “Por sus beneficios individuales y colectivos a escala local y global, la bicicleta contribuye a alcanzar 11 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas”. También menciona que “Para incrementar el uso de la bicicleta en las ciudades mexicanas, las ciclovías y biciestacionamientos son algunas de las tecnologías actualmente disponibles que mayores resultados positivos producen de forma inmediata, con el menor impacto negativo y con un retorno de la inversión de cerca de veinte veces lo que cuesta construirlas”.
Las ciclovías ayudan a restructurar las calles para una movilidad activa, por lo tanto, se protege no solo a los ciclistas también, a los peatones, siendo además una oportunidad integral para favorecer la salud, la movilidad, la seguridad vial e incluso una oportunidad para favorecer la reducción de contaminantes al aire. La ONU indica que “Los automóviles particulares generan el 18% de las emisiones de CO2, principal gas causante del efecto invernadero.” Por ello, las ciclovías son una oportunidad para tener más ciudades seguras y menos contaminadas.