Tulancingo de Bravo, Hidalgo.- Personal que colabora en la Zona de Monumentos Arqueológicos (ZMA) de Huapalcalco, en Tulancingo, se deslindaron del vandalismo en la base de la pirámide, así como en otros vestigios dentro del mismo espacio.
Se trata de pintas realizadas al parecer con aerosol, con consignas al parecer en contra de una persona, que fueron localizadas el pasado sábado 23 de diciembre.
Armando Arenas Sánchez, Profesionista en Gestión del Patrimonio Cultural difundió un texto donde deslindó al personal sindicalizado del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de dicho vandalismo.
En el texto recordó que un día antes de detectarse las pintas, dicho personal realizaba una protesta pacífica en las inmediaciones de la ZMA de Huapalcalco, con lonas colocadas sobre sus vehículos particulares.
La protesta se realizaba para mejorar las condiciones laborales del personal, que a su vez permitan mejorar la vigilancia, preservación y difusión de los vestigios prehispánicos ubicados en Tulancingo.
“Investigadores, Arquitectos, Restauradores y Personal Técnico y Profesionista, demandamos la ya insostenible precariedad y hostigamiento laboral por parte del titular en el INAH Hidalgo, que ha propiciado un detrimento en la atención de nuestros espacios laborales y en las acciones obligación del INAH (sic)”.
Lo anterior es citado por Arenas Sánchez en una parte del escrito, al tiempo que recapitula que el personal que colabora en la ZMA de Huapalcalco ha retirado a personas que realizar rappel en las inmediaciones, por el daño que pueden provocar a los vestigios.
También señala que en momentos anteriores han retirado a vendedores ambulantes y artesanos que incluso estaban en las inmediaciones, también con objetivo de proteger el patrimonio arqueológico.
Por lo que insistió en rechazar las versiones que sólo en base a rumores pretenden responsabilizar de la vandalización en la ZMA al personal que se ha manifestado para la mejora de sus condiciones laborales.
El promotor cultural señaló que están colaborando con el INAH, así como con las autoridades a cargo de las investigaciones del caso, para ubicar a los responsables de los daños a los vestigios arqueológicos, para que sean sancionados conforme a derecho.
Por Daniel Martínez Martínez