#ReactivaciónEconómica #SemáforoRojo #Pandemia
- Quienes tienen locales en la denominada Nave de Secos, destacan que desde el 19 de diciembre no han tenido ingresos y piden una opción para comenzar a generar recursos
“Abrir o Morir”. La consigna que el sector restaurantero del Estado de México impulsó hace dos semanas para exigir que se le permitiera reabrir pese al semáforo rojo, fue adoptada por locatarios de la Nave de Secos del Mercado Benito Juárez en el municipio de Toluca, que dijeron no tener ingresos desde hace un mes y llamaron a las autoridades municipales y estatales a permitirles trabajar.
Durante una manifestación en la Plaza de los Mártires de la capital mexiquense, los comerciantes de ropa, calzado, plásticos, juguetes y otros productos, dijeron que desde el 19 de diciembre han permanecido cerrados, ya no tienen como atender sus gastos diarios y ven imposible llegar así al 31 de enero, fecha a la que hasta ahora se ha extendido el semáforo rojo por la pandemia de Covid-19 en la entidad.
A decir de Carlos Ulloa, representante de los comerciantes, el gremio no minimiza el problema sanitario que aqueja al estado, pero se pide que exista alguna opción para que puedan comenzar a generar recursos y se repongan, pues quienes dependen de esta actividad ya no tienen como sobrevivir las siguientes semanas.
“Ya no podemos resistir, es decir, para muchos de los compañeros comerciantes es la única fuente de ingresos, entonces no ha habido opciones por parte de la autoridad municipal ni estatal para poder sobrevivir en estos momentos tan complicados”.
Los comerciantes propusieron que se les permita reabrir de jueves a domingo en horarios limitados para que puedan recuperar las inversiones que hicieron durante los primeros días de diciembre y se comprometieron a que ellos mismos serán garantes de que se cumplan los protocolos de prevención de contagios.
Agregaron que son 328 los locales afectados por el cierre y aunque hace unas semanas celebraban que el gobierno de Toluca retirara a los ambulantes del perímetro del Mercado Juárez, hoy señalan que el comercio informal ha rebasado a la autoridad y que mientras los formales deben resistir sin ingresos, quienes ejercen en la vía pública se mantienen con los mismos o incluso más ventas debido a que los locales están cerrados.
Alberto Dzib
