Con la presentación del Informe Especial sobre la problemática de los linchamientos en territorio nacional, se busca establecer bases para evitar que se siga produciendo este fenómeno como una forma de aplicación de justicia en perjuicio de la paz y los derechos humanos, aseguró el segundo visitador general de la CNDH, Enrique Guadarrama López.
México, 22 May Con la presentación del Informe Especial sobre la problemática de los linchamientos en territorio nacional, se busca establecer bases para evitar que se siga produciendo este fenómeno como una forma de aplicación de justicia en perjuicio de la paz y los derechos humanos, aseguró el segundo visitador general de la CNDH, Enrique Guadarrama López.
Así lo afirmó al dar a conocer los pormenores del reporte, cuya elaboración -dijo- fue difícil al no haber cifras e información oficial a nivel nacional, estatal o municipal de este fenómeno.
Guadarrama López explicó que para la realización del estudio, partieron de la experiencia que derivó de la recomendación 78/2017 que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) dirigió al gobierno de Puebla, y al ayuntamiento de Ajalpan por el linchamiento de dos jóvenes.
“Fue necesario hacer una caracterización del linchamiento, dar una definición, identificar sus principales causas y efectos y, hacer una medición y análisis del fenómeno”, explicó.
Es a partir de ello que se determinó la necesidad de hacer una encuesta que complementara los datos obtenidos gracias a la información de la prensa y un foro de reflexión realizado por el Instituto de Investigaciones Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Señaló que la encuesta fue aplicada a mil 212 personas en los estados considerados como “focos rojos” por tener la mayor frecuencia de linchamientos de 1988 a 2014, siendo éstos el Estado de México, Puebla, Ciudad de México y Morelos, respectivamente.
Detalló que el trabajo se concentró en siete municipios, de manera que en la Ciudad de México se levantaron 413 encuestas en las alcaldías de Tlalpan y Magdalena Contreras; y en el Estado de México 364, específicamente en Netzahualcóyotl y Ecatepec.
En tanto, en Puebla se aplicaron 243 encuestas en los municipios de San Martín Texmelucan y Tlatlauquitepec, y en Morelos 192 en el municipio de Emiliano Zapata, procurando que de los mil 212 encuestados fuera equilibrado entre hombres y mujeres.
A grandes rasgos, destacó que la percepción de la inseguridad en gran parte de las colonias encuestadas reveló que el 50 por ciento consideran sus lugares de residencia como sitios muy inseguros para vivir.
Asimismo, se descubrió que el 50.7 de la población encuestada no se ha organizado en acciones para resolver sus situaciones de inseguridad, y solo 36.9 por ciento si lo ha hecho; además de que la medida más común para garantizar su seguridad es el uso de alarmas y cámaras de vigilancia.
Un factor que generó inquietud fue el hecho de que el 45 por ciento de los encuestados consideran “nada efectivo” el desempeño de sus autoridades para garantizar su seguridad.
Como resultado de ello, se tiene que 33.6 millones de los delitos estimados en 2017 no hayan sido denunciados, lo que equivale a 93.2 por ciento del total de delitos.
Por ello, el citado informe incluye 10 recomendaciones dirigidas a autoridades de los tres niveles de gobierno cuyo ámbito de competencia se relaciona con la prevención, reacción y atención del fenómeno de linchamientos.
De esta manera, la CNDH busca incidir en las políticas públicas para evitar que se sigan presentando los linchamientos y que se imponga la impunidad por encima del respeto a la ley y a los Derechos Humanos.
