Valle de Tulancingo, Hidalgo.- Encargados de Protección Civil en la región, coinciden en acciones de monitoreo a zonas serranas, bosques, y en general, los espacios donde pueden registrarse desprendimientos de tierra, piedras e incluso rocas, debido reblandecimientos de tierra, producto de las lluvias que actualmente se registran.
La preocupación no es sólo en los espacios rurales, pues alcanza a las zonas urbanizadas donde hay asentamientos en laderas, incluso existiendo casas habitación construidas prácticamente junto a barrancos.
A la par de los monitoreos que se realizan a las condiciones climatológicas, se realiza vigilancia sobre la resistencia de la tierra en los espacios de riesgo mencionados, para establecer oportunamente acciones preventivas, incluso evacuación.
La zona de bosques de Acaxochitlán y Singuilucan, espacios con cercanía al río, en Cuautepec, e incluso las zonas urbanas de Acatlán, Santiago Tulantepec y Tulancingo, son los espacios donde se realiza monitoreo más específico.
Ello derivado de registro anterior en cuanto a desprendimiento de tierra y material pétreo, que sin causar muertes directas en años recientes, implican atención para acciones preventivas en tiempo y forma, como evacuaciones, reforzamiento de estructuras y reacción inmediata en caso de ser necesaria evacuación de la zona de riesgo.
De acuerdo al calendario de fenómenos hidrometeorológico para el año entrante, se espera que la actual temporada de lluvias se prolongue hasta el mes de enero del 2017.
Por lo que encargados directos del tema, pidieron a la población estar atentos a los reportes climatológicos, y en lo posible, incluso conformar comités vecinales de protección civil, tanto para prevenir situaciones de emergencia, como para apoyar en los primeros auxilio para quien así lo requiera.
Aunque el calendario de tormentas y huracanes de este año especifica que las lluvias podría registrarse hasta finales del mes de noviembre, éste panorama podría cambiar, pues se tiene registro de que en años anteriores incluso ya ha llovido incluso en la víspera de Navidad.
Por Daniel Martínez Martínez
