Pachuca de Soto, Hidalgo.-Durante el primer trimestre de 2018 Hidalgo se ubicó como la séptima entidad con mayor porcentaje de población (48.1 por ciento) a la que no le alcanza para comprar la canasta básica con el ingreso de su trabajo, según el Índice de la Tendencia Laboral de la Pobreza que mide el Coneval.
El indicador se ubicó por encima de la media nacional que para el periodo de referencia fue de 39.1 por ciento.
No obstante, en el periodo de referencia, Querétaro, Guanajuato e Hidalgo se ubicaron entre las entidades que más redujeron la problemática de tener ingresos laborales menores al valor de la canasta alimentaria con 4.7, 3.9 y 3.7 puntos porcentuales, respectivamente.
Lo anterior, toda vez que en el ámbito local ese indicador pasó de 51.9 por ciento a 48.1 por ciento entre el primer trimestre de 2017 e igual periodo de 2018.
Cabe mencionar que en 18 de las 32 entidades del país, incrementó la proporción de la población que no cuenta con recursos suficientes para adquirir la canasta básica, según reportó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De acuerdo con la publicación trimestral de las variables relacionadas con el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), los cambios ocurrieron del primer trimestre de 2017 al primer trimestre de 2018.
El consejo destacó la situación de Morelos, Tabasco y Guerrero, que registraron incrementos de 5.4, 4.3 y 3.4 puntos porcentuales entre los primeros tres meses de años pasados y el año en curso, respectivamente.
Esa variable también aumentó en Campeche, Quintana Roo, Yucatán, Oaxaca, Chiapas, Morelos, Michoacán, Durango, Estado de México, Aguascalientes, Ciudad de México, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Jalisco y Baja California Sur.
Con la publicación trimestral de las variables relacionadas con el ITLP, el Coneval genera información para observar la evolución del poder adquisitivo del ingreso laboral de los hogares y, con base en ese, analizar si aumenta o disminuye el porcentaje de la población cuyos ingresos laborales son insuficientes para adquirir la canasta alimentaria.
Por Daniel Martínez Martínez
