Tula de Allende, Hidalgo.- La madrugada de ayer fueron registradas varias ejecuciones en la región Tula; en un primer caso, tres hombres fueron hallados sin vida en Atotonilco de Tula y, en un segundo hecho, uno más fue asesinado en Tlaxcoapan.
De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Estado de Hidalgo (PGJEH), tres hombres sin vida fueron localizados a bordo de una camioneta en la localidad El Mirador, en Atotonilco de Tula, aparentemente ejecutados con arma de fuego.
Alrededor de las 7 horas, pobladores alertaron a las autoridades sobre el hallazgo, por lo que distintas corporaciones de Seguridad acudieron al lugar.
A la altura del puente conocido como Vito, elementos policiacos encontraron una camioneta Toyota Hilux blanca con reporte de robo, placas MTJ7370, en cuyo interior permanecían los cadáveres.
Personal de servicios periciales, agentes del Ministerio Público (MP) y la Policía investigadora, al igual que trabajadores del Servicio Médico Forense (Semefo), comenzaron las investigaciones para tratar de identificar a los occisos, así como para dar con los responsables de los hechos.
En otro hecho, la mañana de ayer en la Avenida del Trabajo, en la localidad Teocalco de Tlaxcoapan, otro hombre fue ejecutado y uno más resultó lesionado durante un ataque.
Según la Policía municipal, quien atendió el caso en un primer momento, el reporte lo realizaron vecinos del lugar tras escuchar varias detonaciones de arma de fuego, por lo que oficiales acudieron al lugar, donde hallaron a un hombre sin vida y conocieron que otra persona era trasladada a un hospital en una camioneta particular tras resultar herida.
Al sitio arribó la Policía estatal y junto con elementos municipales acordonaron la zona, donde quedó el cuerpo de quien fue identificado con las iniciales MAVS, de 24 años, quien presentaba un impacto de arma de fuego en la cabeza. En tanto, el hombre herido fue identificado con WGA y presentaba una lesión en la pierna; sin embargo, hasta el cierre de esta edición se desconocía su estado de salud.
Por Daniel Martínez Martínez
