Pachuca de Soto, Hidalgo.- En los primeros siete meses de 2021, las administraciones municipales registran adeudos por más de 2 millones de pesos y más de 30 despidos injustificados de trabajadores, informó el dirigente de la Federación Autentica de Sindicatos Municipales del Estado de Hidalgo (FASMEH), Eliseo Hernández.
Comentó que el ayuntamiento de Atotonilco el Grande a la fecha no entrega quinquenios a los trabajadores que corresponden al 2020 por la cantidad de 115 mil pesos, así como del 2021 por un monto de 163 mil pesos, uniformes por 128 mil pesos, zapatos por la cantidad de 22 mil pesos y primas vacacionales por 89 mil pesos.
Eliseo Hernández destacó que las autoridades municipales realizan la retención del Impuesto Sobre la Renta a los empleados municipales, cuando este impuesto debe ser pagado por el ayuntamiento.
Respecto a la presidencia municipal de Tlaxcoapan a la fecha tiene un adeudo que rebasa el millón de pesos por concepto de las prestaciones laborales que tienen derecho los trabajadores, sumado a ello despidió a 17 empleados de forma injustificada.
En el ayuntamiento de Tizayuca, las autoridades municipales cancelaron un bono a los empleados sindicalizados, desde el inicio de la actual administración a pesar de estar en el contrato colectivo del trabajo.
El líder de los burócratas municipales reafirmó que las retenciones del ISR que hacen los presidentes municipales son ilegales y que las prestaciones que cancelan son pactadas y se respaldan ante la ley federal del trabajo.
En Mixquiahuala las autoridades municipales despidieron a cuatro empleados y desconocieron las condiciones generales del trabajo vigentes, en San Bartolo Tutotepec cesaron a trabajadores, Tizayuca a cuatro y Zacualtipán a una persona.
Ante tales hechos los ex empleados municipales iniciaron las denuncias ante el Tribunal de Conciliación y Arbitraje del Estado de Hidalgo.
El dirigente de la FASMEH destacó que los presidentes municipales están conscientes que los despidos injustificados les generan gastos a las finanzas municipales, con ello dejan de hacer obras, acciones y programas en sus comunidades.
Por Daniel Martínez Martínez
