La autoridad estatal señala que los elementos portan objetos con GPS que permite identificar el lugar en donde se almacenan los bienes robados
La infiltración de policías en unidades del transporte público del Estado de México, ya es una realidad, aunque de acuerdo con la Secretaría de Seguridad de la entidad, sólo para la labor de investigación, pues en realidad, los elementos viajan de civiles y sin armas.
El titular de la dependencia, Rodrigo Martínez-Célis, dio a conocer que por la problemática delictiva a bordo de las unidades de transporte, además de los operativos fijos y móviles que se aplican, se ha optado por hacer trabajo de inteligencia e investigación, orientado a la desarticulación de bandas.
Se destaca que ante algún asalto abordo, los elementos entregan objetos dotados de geolocalizadores y el propósito con ello es identificar los sitios en los que se almacenan y venden los bienes robados a fin de que se combata el esquema completo de economía delictiva.
El funcionario indicó que al cierre de 2021, la Secretaría de Seguridad estatal detuvo mediante estas estrategias a 550 personas de las cuales 380 estaban vinculadas con el robo a transporte público y el resto a la comercialización de productos.
“Con esto estoy seguro que vamos a poder mandar la señal a los delincuentes de que sí o sí vamos a ir por ellos”.
De acuerdo con estadísticas federales, el Estado de México concentra alrededor del 50% del total de robos a transporte público que se cometen anualmente, seguido de la Ciudad de México que concentra aproximadamente el 30% de este tipo de ilícitos.
Alberto Dzib
